Nuestra clase es tan especial que celebramos el día del diente. Cada día que a un niño/a se le cae un diente, lo celebramos con una fiesta. El Ratoncito Pérez está muy atento a nuestras boquitas pequeñas y sonrientes, él sabe desde que empiezan a moverse nuestros dientes de leche, hasta cuando están a punto de caerse. El Ratoncito conoce nuestros nombres y está dispuesto a ayudarnos para que mudemos cada pieza sana y fuerte, para que podamos comer y masticar la comida, y también algunas "chuches" con mucho cuidado.
Una vez la mamá del Ratoncito le mandó un trozo de bizcocho para merendar, pero él no había mudado sus paletas. Cuando le pegó el primer mordisco, el pobre Ratoncito sintió que su boquita se enmudecía y estuvo muchos días sin poder cantar, ni jugar. Por eso, desde entonces cuida y vigila de todos los niños del Mundo, y también de algunos abueletes, para que sus boquitas y sus dientes se conserven sanas y salvas. Y colorín coloreta desde MUSIAULA con cariño cuento esta historieta.
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