Nadie sabe cómo ha sido
La Primavera ha venido
Y el campo está florido
Hoy es el equinoccio de Primavera y para celebrarlo salimos de excursión al campo a buscar flores. El paseo por los alrededores del Cole es muy agradable y los animales que hay por el camino se acercan y nos llaman con su lenguaje particular, como el burrito que hay al lado de la fábrica de quesos, que al pasar por su casita, ha empezado a rebuznar como si nos estuviera llamando para que le acariciáramos. ¡Qué cariñoso! Hay muchas flores de todos los colores: caléndulas, romero, cantaura, diente de león, margaritas, amapolas, jaramago y más. Vamos andandito por el arcén y por la acera y cuando llegamos al bosque de almendros nos paramos en un ladito y nos callamos porque a las Hadas y a los Duendes del lugar que están pululando por allí les encanta que las personas disfruten contemplando sus casitas en los recobecos de los árboles y de las rocas. Una mariposa blanquita y chiquitita que volaba por allí se ha posado en unas florecillas muy pequeñas, como si fuera un mensaje de la Reina de la Primavera que nos quería decir algo. A las flores y hierbas les damos un poquito de agua de la que llevamos porque para ellas es un gran regalo y le calmamos su sed. A cambio ellas nos regalan unos ramos muy coloridos y olorosos que hemos dedicado para celebrar la fiesta de la Primavera en clase, con una relajación y unas respiraciones mágicas para impregnar la clase con color y con su olor.
Para celebrar la gran fiesta de Flora la Reina Hada de las flores y su consorte Fiacre, hemos salido al campo en busca de florecillas y yerbas de todos los tipos, tamaños y colores y las hemos dejado en nuestra alfombra de juegos, para que las Hadas y los Silfos de esta estación estén contentos. Nos hemos tumbado con las manitas en el ombliguito y nos hemos relajado mucho, para facilitar la concentración y la atención en las clases de esta última etapa del curso.
Como actividad conjunta de toda la aldea de La Higuera, hemos salido a la finca colindante con la Escuela para realizar tares de limpieza y recogida de escombros. Familias y jovenzuelos tienen que saber que los troncos de los cipreses desde entonces están muy, pero que muy agradecidos ya que todo sus Nevari, montecito que une las raíces con la tierra, estaban cubiertos de ríos y ríos de basura. Han sido tareas muy divertidas y a la vez altamente gratificantes sobre todo para conservar el bienertar medioambiental de los alrededores de nuestra Escuela.
La seño Eva indica a los pequeñajos por dónde hay que pasar y les ayuda a ponerse los guantes.
Los más espabilados recogen y juegan entre los árboles.
Y todos nos es meramos para que quede reluciente.
Mientras Eulogio, nuestro súper conserge, carga la furgonetilla para reciclar los plásticos.
Una experiencia de unión y reunión para el cuidado de nuestro entorno próximo.
¿Alguien sabe cuánto tarda el plástico material en desintegrarse? Propongo como bloguero esta investigación para jugar con los niños a buscar y contrastar información.